Esta es la muerte de un personaje conocido que más me ha afectado este año. Por supuesto Andrés no era tan mundialmente conocido como Michael Jackson, pero era algo que no muchos famosos consiguen: Ser cercano al público. Cuando lo escuchaba retransmitir partidos decisivos de la selección española de Basket me volvía eufórico gracias al ímpetu y a la ilusión que depositaba en el partido. Esos comentarios, ya sea junto a Iturriaga y Epi para la selección como junto a Daimiel en los partidos de la NBA, le sacaban el mejor jugo a cualquier partido, exprimiéndolo en su totalidad y sirviéndotelo en bandeja para el mayor disfrute posible. Fué duramente criticado por su actuación retransmitiendo partidos de futbol, puesto que al no ser un deporte tan activo y frenético llegaba a resultar muy pesado, pero como comentarista de basket no tenía precio. Desde este blog quiero dedicarle un humilde homenaje a este señor que nos acompañó en cada partido y los amenizó como solo el sabía hacerlo. No comentaré su famoso repertorio de frases y muletillas a las que recurría constantemente, de sobras las conocemos todos, y dudo que el siguiente partido de la selección que veamos no se nos escape alguna y recordemos a este hombre. Si utilizaré, no obstante, la frase con la que se despidió de todos nosotros tras la victoria de España en el Eurobasket, al anunciar su retirada de la Sexta: “La vida puede ser maravillosa”. Espero sinceramente que para usted lo fuera, maestro.
D.E.P
Saludos.
1 comentario:
Por que se ríen los jugones, Lucas? Por que?
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